¿Cómo es tu despertar?

Te comparto algo: si conviertes en hábito esta práctica, experimentarás cambios extraordinarios en tu vida. Dedica al menos 30 minutos diarios solo para ti, preferiblemente en cuanto te despiertes por la mañana. Comienza dando gracias por absolutamente todo, empezando por el simple hecho de estar vivo.

Después de agradecer por la vida y el nuevo día que el universo te ha regalado, realiza una meditación. Haz respiraciones profundas, en silencio absoluto, dejando que tus pensamientos fluyan y experimentando un momento de tranquilidad y paz en el que te encuentras contigo mismo.

Esta práctica te ayudará de muchas maneras (los beneficios serán muy personales y únicos para cada quien), pero en términos generales te brindará más enfoque y te sentirás más centrado. Comenzarás a observar la vida desde otra óptica, en armonía, con momentos frecuentes de felicidad, valorándote y amándote más. En otras palabras, alcanzarás un crecimiento personal a otro nivel.Por último, háblate a ti mismo –ya sea frente al espejo o como prefieras– y hazlo en voz alta, de modo que puedas escucharte. Dite lo valioso e importante que eres. Aprecia tu esencia tal cual es, como un ser de luz y energía, con virtudes y habilidades excepcionales. Eres sorprendente, único e insuperable: convéncete de ello.