849-472-3377

La pausa en el camino de la vida

La vida no siempre es una carrera. A veces, lo más sabio, lo más amoroso, lo más necesario… es hacer una pausa.

Una pausa no es rendirse.

No es retroceder.

No es fracasar.

Es simplemente un acto profundo de reconexión con uno mismo.

Vivimos en un mundo que aplaude el hacer, el producir, el correr. Pero el alma se alimenta del silencio, del espacio, de la quietud. Y muchas veces, cuando todo parece detenerse, es porque la vida nos está invitando a volver a nosotros. A sentir. A escuchar. A preguntarnos con sinceridad:

“¿Hacia dónde estoy caminando?”

Las pausas pueden doler. Porque nos obligan a mirar lo que evitábamos.

Pero también pueden sanar. Porque nos muestran verdades que necesitábamos ver.

Es en esa pausa donde nacen muchas veces las decisiones más auténticas.

Los comienzos más genuinos.

Y las transformaciones más profundas.

Si hoy sientes que estás en una pausa…

No te juzgues.

No corras.

No compares tu ritmo con el de nadie.

Aprovecha este momento para sentirte.

Para abrazarte.

Para redescubrir lo que realmente quieres. Y cuando llegue el momento de avanzar, que sea desde un lugar más claro, más real y más tuyo.

Si este artículo resonó contigo y sientes que necesitas ser escuchado sin juicios y desde el corazón, Wellroom es tu espacio. Agenda tu sesión o escríbeme. Estoy aquí para ti.

— Javier Enrique Santos Castillo