849-472-3377

Saber decir que no: el arte de poner límites personales

Decir “no” no es rechazar al otro, es reconocer nuestras propias necesidades. Es un acto de amor propio, de integridad y de conciencia. Muchas veces decimos “sí” por miedo, culpa o necesidad de aprobación, y en ese sí forzado, nos vamos olvidando de nosotros mismos.

Poner límites no es levantar un muro, es abrir una puerta con claridad.
Un límite saludable no separa, sino que define desde dónde podemos amar, escuchar o acompañar al otro sin perdernos. Decir que no, cuando es desde el alma, no hiere… sana.

En Wellroom, nos encontramos muchas veces con personas que han dicho que sí demasiado tiempo. Sí a cargas emocionales ajenas, sí a relaciones que agotan, sí a expectativas impuestas. Y un día se despiertan con el corazón cansado.

Aprender a decir que no es reconectar con el “sí” más importante: el que nos damos a nosotros mismos.

Consejos prácticos para empezar:
1. Escúchate primero a ti. Antes de responder, pregúntate si lo que vas a aceptar te hace bien.
2. Usa frases amables pero firmes. Ej: “Hoy necesito priorizarme”, “No me siento disponible para eso en este momento”.
3. No expliques de más. Tu sentir es válido sin justificarlo.
4. Observa cómo se siente en el cuerpo. Un no dicho con paz se siente como liberación

Cada vez que dices que no con conciencia, estás diciendo que sí a tu bienestar, tu paz y tu autenticidad. Y desde ese lugar… puedes escuchar, amar y estar para los demás sin traicionarte.

Si este artículo resonó contigo y sientes que necesitas ser escuchado sin juicios y desde el corazón, Wellroom es tu espacio. Agenda tu sesión o escríbeme. Estoy aquí para ti.

— Javier Enrique Santos Castillo